Introducción

Introducción a Colecciones Biológicas

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Introducción a Colecciones Biológicas
Los jardines botánicos son instituciones que visan la investigación, la conservación vegetal y la educación. Se los consideran museos vivos y sus colecciones permiten que la sociedad conozca la biodiversidad y la importancia de las plantas para la vida en el planeta.
Hoy existen cerca de 33 mil especies de plantas amenazadas de extinción o de empobrecimiento genético, al paso que hay más de 2.500 jardines botánicos en el mundo. En vista de eso, los jardines botánicos empezaran a implementar la Estrategia Mundial para la Conservación de Especies Vegetales y a elaborar planos para defender la conservación de plantas y atraer la atención del público, por intermedio de programas educacionales apropiados, con enfoque que privilegie la preservación de la diversidad genética y el desenvolvimiento sustentable. En ese contexto, el Jardín Botánico del Río de Janeiro impone a si tanto la misión de “promover, realizar y divulgar la enseñanza y las investigaciones técnicas y científicas acerca de los recursos florísticos de Brasil con vistas al conocimiento y la conservación de la biodiversidad” como la de mantener las colecciones científicas bajo su responsabilidad.
Las colecciones del Jardín Botánico del Río de Janeiro son desarrolladas en diversas acciones. Los investigadores de la institución viajan al ambiente natural para colectar muestras de plantas. Las ramas con flores son desecadas en la prensa para formar las “exsicatas”, los especímenes de referencia en el herbario. También son colectados frutas, semillas y trozos de hojas que, después de colocadas en bolsas contiendo sílice, son procesada por el equipo del Laboratorio de ADN. Cuando posible, muestras de madera también son enviadas a la xiloteca. En el Laboratorio de Semillas, las semillas son procesadas y estudiadas, además de almacenadas en cámaras de refrigeración. Las semillas excedentes son enviadas al vivero de árboles para producción de plantones. Por fin, la Colección Entomológica tiene el objetivo principal de preservar los insectos adultos y los inmaturos colectados en las plantas del Jardín, muchos de los cuales son dañosos a ellas, con vistas al registro y al estudio de estas ocurrencias.
Xiloteca (Maderas)
La estructura anatómica de la madera contribuye significativamente para el reconocimiento de árboles y arbustos para fines de investigación taxonómica o filogenética, principalmente cuando el material reproductivo (flores y/o frutos) es ausente o escaso. En este contexto, las xilotecas representan una importante fuente de información para el investigador, forneciendo posibilidades de identificación y rescate de dados sobre procedencia, recogida, etc.
Historia de la Xiloteca
Los primeros relatos sobre la existencia de una colección de madera en el Jardín Botánico del Río de Janeiro son de Barbosa Rodrigues, que reunió muestras donadas por el Imperador D. Pedro II a otras muestras de madera encontradas en el propio Jardín Botánico, sin cualquier tipo de organización. Esas maderas constituyeron parte de la primera colección del Museo Botánico, creado en 1890. Todo indica que la colección de maderas del Museo Botánico fue enriquecida a lo largo de los años por muestras recogidas por los naturalistas viajantes, cargo creado en el Jardín Botánico en el mismo año (Decreto 518 – 23 de junio de 1890). La colección actual no guarda cualquier registro de la recogida, visto que muchas de sus maderas registradas no tienen informaciones sobre colector o fecha. Los registros más antiguos de la xiloteca son provenientes de coletas de destacados investigadores del Jardín Botánico de la primera mitad del siglo XX, como Adolpho Ducke, Geraldo Kuhlmann, Alexandre Curt Brade, Occhioni y otros.
La xiloteca del JBRJ fue iniciada oficialmente en 1942. Su primer registro se refiere a Dyctioloma incannescens (Rutaceae), recogida por Kulmann en marzo de 1939. Como existen muchas muestras recogidas en fechas anteriores y prácticamente todos los documentos que estandarizan las funciones del Jardín Botánico en el inicio del siglo hacen referencia a la presencia de muestras de madera como parte del acervo, se lo puede deducir que la actual colección resulta de una fusión de colecciones preexistentes, provavelmente mantenidas por los anatomistas de la madera que trabajaran en los antiguos Instituto de Biología Vegetal y en el Servicio Forestal. La muestra de madera más antigua de la colección es una Peltogyne campestris recogida por Ducke en el Pará en 19 de abril de 1911.
El periodo comprendido entre 1918 y 1966 representa la fase aurea de los estudios anatómicos de la madera en el Jardín Botánico. Alberto Löfgren, contractado en 1918, fue el primero investigador del Jardín a realizar trabajos en anatomía de maderas. En la década de 20, el laboratorio de anatomía fue organizado por el eminente microscopista Luiz Gurgel, lo que permitió la realización de trabajos más exactos de microscopía óptica. En 1931, Fernando Romano Milanez y Arthur de Miranda Bastos, investigadores del Jardín, fueron socios-fundadores de la International Association of Wood Anatomists (IAWA), asociación que hasta hoy congrega los anatomistas de la madera de todo el mundo. Entre otras actividades desarrolladas por ellos, merecen destaque la traducción de las primeras normas para descripción de maderas y la organización, en 1936, de la primera reunión de anatomistas de madera, que contó con participantes de Brasil y del exterior. Al empezar de los años 1960, fue montado un laboratorio de microscopía electrónica en el Jardín Botánico por Raul Dodsworth Machado, que se dedicó, junto con Dr. Milanez a los estudios de citología vegetal de las maderas brasileñas. La intensa actividad y la constante discusión de los temas ligados a la anatomía de la madera, con investigadores nacionales e internacionales, probablemente influenciaron la creación de una colección de maderas con informaciones más precisas sobre los locales de coletas, fechas, etc. El investigador Armando de Matos Filho fue el responsable por ejecutar esta nueva organización de la colección, creando los archivos y registrando las muestras de madera. La mayor parte de las fichas descriptivas actuales fueron confeccionadas por él mismo.
Se lo puede decir que los años 1970 marcaron el período de decadencia de la anatomía de madera en el Jardín Botánico. Durante esos años, la institución contó apenas con los investigadores Armando de Mattos Filho y Paulo Agostinho de Mattos Araújo, que mantuvieron las investigaciones y la colección, pero sin la misma intensa actividad de las décadas anteriores. Hasta 1983, todas las informaciones referentes a las maderas de la xiloteca estaban encerradas en fichas reunidas en archivos, resultando en el extravío de informaciones sobre cerca de 100 muestras. En esta época, la colección pasó a ser coordenada por la Dra. Cecília Gonçaves Costa, que creó su libro de registro, rescatando informaciones de todas las fichas ya registradas. Fue Dra. Cecília la grande idealizadora de la revitalización de la colección a fines de los años 1980, desempeñando un rol preponderante en la formación de los investigadores que hoy actúan en el Programa Mata Atlántica, desarrollando investigaciones en anatomía vegetal. Este equipo ha reimplantado en la institución la línea de investigación en anatomía de la madera en un momento en que el Jardín Botánico, hace casi 5 años ya no contaba más con esta especialidad debido al retiro del Dr. Armando de Matos Filho y a la muerte del Dr. Paulo Agostinho de Mattos Araújo.
Actualmente, la xiloteca tiene cerca de 8200 muestras de madera de 160 familias y aproximadamente 35 mil láminas obtenidas de 2200 individuos. La colección está organizada en armarios de acero por orden numérica de registro y sus respectiva fichas ordenadas de dos formas: (1) de acordó con el registro numérico de las muestras y (2) en orden alfabética de familias taxonómica. Existe aún un registro numérico de las láminas histológicas.
A lo largo de estos años, la Xiloteca también tiene recibido muchas donaciones y permutas, que deben ser destacadas por proporcionaren el enriquecimiento de la colección con muestras exóticas o de otras regiones de Brasil. El más grande número de muestras donadas (978) viene de la Xiloteca de Yale, con maderas del mundo todo, recogidas en el período de 1929 hasta 1945. Muchas de estas muestras fueron utilizadas por el anatomista de la madera Samuel J. Record para confeccionar las claves de identificación de sus libros.
La xiloteca tiene aún una colección de 44 maderas recogidas por Paulo de Campos Porto en 1948, especialmente para la confección de las famosas claves de Record, publicadas en Tropical Woods. Hay aún donaciones del Smithsonian Institute, con 427 muestras de las Américas recogidas en 1961; 185 muestras recogidas por B. A. Krukoff en el Amazonas, donadas por el Museum of Natural History y por el U.S. National Herbarion, y donaciones del New York Botanical Garden de muestras recogidas en el Pará y el Amapá en el período de 1961 y 1963 con cerca de 267 muestras.
La Xiloteca del Jardín Botánico del Río de Janeiro tiene más representatividad para los estados de la Región Norte del Brasil, lo que reflete los intereses de los investigadores de la institución, principalmente hasta la década de 1970. Actualmente, la tendencia de la colección continúa siendo la regionalización de los registros oriundos de viajes en el campo para el Estado de Río de Janeiro y las diferentes formaciones vegetales que integran la Floresta Atlántica. Esta regionalización es de cierta forma atenuada con la permuta de muestras con instituciones congéneres nacionales y extranjeras, que contribuyen para el enriquecimiento de la colección.